Salma
Primero, la madera se moldeo y retorció. Y luego la racionalidad la convirtió en una silla. Salma es sensualidad tallada en madera. Una ráfaga de viento esculpió sus curvas.
Este diseño juega con la estructura para resaltar el movimiento y redefinir la simbiosis entre sensualidad y sencillez. Salma provoca e invita a utilizar el sentido del tacto para sentir, con los ojos cerrados, que la belleza no solo se ve, sino también se toca.